Boda con coche de caballos en Valoria (Valladolid)

Boda con coche de caballos en Valoria (Valladolid)

Esta semana la música para bodas de Ad Libitum se desplazó a la localidad de Valoria la Buena, en Valladolid. Fue una ceremonia cargada de sorpresas.

En primer lugar la hermosa iglesia de Valoria, dedicada a la devoción de San Pedro Apóstol, la cual fue declarada Bien de Interés cultural en 1992. Es un edificio de planta central de forma hexagonal, al que se han añadido dos tramos rectos uno a la cabeza y otro a los pies, todo construido en piedra bellamente trabajada. Los tramos rectos están decorados con bóvedas de cañón.

La segunda sorpresa tuvo lugar en la celebración de la eucaristía, donde el sacerdote, digamos que dejó el momento de La Paz para después de la ceremonia.

Ya que no pudimos interpretar esta pieza, la dejamos aquí colgada (pinchad en el título para escucharla):

Gabriel’s oboe, de “La misión”: E. Morricone

La última sorpresa fue el coche de caballos que esperaba a la novios, aquí os dejamos una foto. En este mismo coche de caballos, la novia llegó a la iglesia, es la primera vez que lo veíamos en Valladolid.

Boda en el Colegio Fonseca de Salamanca

Boda en el Colegio Fonseca de Salamanca

Otro sábado más, las notas de los 4 músicos de Ad Libitum resonaron en la provincia de Salamanca. La ocasión, la celebración de un matrimonio civil, y el lugar, el Salón de Pinturas, en el Colegio del Arzobispo Fonseca de la capital charra.

Quizás muchos no sepan que el nombre real es Colegio Mayor de Santiago el Zebedeo. Sin embargo, es conocido como el Colegio del Arzobispo Fonseca, debido a que su fundador fue Alonso de Fonseca, arzobispo de Santiago de Compostela, quien levantó dicho colegio en 1519 para que los estudiantes gallegos tuvieran un lugar donde estudiar en la Universidad de Salamanca.

Esperamos poder volver pronto a Salamanca, ya sea para otra boda civil o religiosa, o para cualquier otro evento, puesto que como se puede comprobar, la ciudad charra es una maravilloso escenario donde poder disfrutar de la música de Ad Libitum.