Los músicos de Ad Libitum participaron en una boda en uno de los templos románicos más importantes de la provincia de Palencia.
La Iglesia de San Martín de Tours es uno de los referente obligados en el románico palentino y español. Esta famosísima construcción es de los pocos edificios del románico pleno o dinástico en España y muestra evidentes relaciones con otros edificios señeros del Camino de Santiago como la Catedral de Jaca, San Isidoro de León y la Catedral de Santiago de Compostela.
Un templo en el que la música de Ad Libitum acompañó una bonita ceremonia de boda.
Fue declarada Monumento Nacional en 1894 y a raíz de ello, en los últimos años del siglo XIX y primeros del XX, fue restaurada por el arquitecto Aníbal Álvarez, siguiendo los criterios de la época, puestos de moda por Viollet-le-Duc, que consistía en devolver al estado original los edificios, aunque para ello hubiera que reconstruir partes completas. Otro de los excesos que se cometieron fue la sustitución de algunos capiteles por copias (uno de ellos llegó a ser mutilado por «impúdico»). Las piezas originales se encuentran en algunos museos.
Para ser más explícitos, en estas obras se elimino una torre campanario que se erigió sobre el cimborrio, así como la pintoresca escalera y galería volada que servían de acceso a la misma. Se acondicionaron especialmente los flancos meridional y occidental, que eran los más afectados por las adiciones y ruinas posteriores a la edificación románica.
Los novios con buen criterio eligieron para la boda en esta Iglesia de San Martin de Frómista sobre todo música clásica, muy acorde al templo en el que se estaba realizando la ceremonia. Los músicos de Ad Libitum interpretaron en la boda religiosa piezas como La llegada de la reina de Saba de G.F. Haendel o el Air de la Suite nº3 de J.S. Bach.
El Cuarteto después de su intervención con su música en la ceremonia religiosa continuó acompañando a novios e invitados en el cóctel anterior al banquete en la Bodega Zarzavilla.