Boda en la Iglesia de San Ildefonso, Zamora

Boda en la Iglesia de San Ildefonso, Zamora

El fin de semana comenzó para los músicos de Ad Libitum el viernes por la tarde en Zamora, concretamente en la Iglesia de San Ildefonso, la cual  fue levantada sobre una iglesia visigoda, posteriormente reformada en estilo románico durante el siglo XII, conservando la portada, la capilla mayor y un rosetón.

Es la segunda iglesia en tamaño en Zamora después de la Catedral y declarada Monumento Nacional en 1974. El templo alberga los restos de San Ildefonso de Toledo, padre de la Iglesia Latina, que se supone fueron traídos a la ciudad por los mozárabes toledanos que la repoblaron en época de Alfonso III el Magno. El derribo de la antigua Iglesia de Santa Leocadia y su sustitución por la actual hizo que se les perdiera la pista durante un tiempo, hasta que en 1260 fueron localizados durante unas obras de ampliación, lo que obligó a extender la advocación inicial de San Pedro a los dos santos. Desde 1496 descansan en lo alto de la capilla mayor.

Para esta boda en Zamora los músicos del cuarteto habían preparado un repertorio mixto con obras clásicas y con obras modernas, el cuál había sido elegido cuidadosamente por los novios meses antes de la boda.

La música en la ceremonia de la boda es uno de los aspectos más importantes para lograr una ceremonia personalizada y que haga disfrutar tanto a los novios como a todos los invitados. Desde Ad Libitum nos esforzamos para poder llevar a cabo esta tarea y satisfacer las expectativas de nuestros clientes.

 

 

Música en el cóctel de Cepa21

Música en el cóctel de Cepa21

Después de la ceremonia religiosa en Peñafiel, los músicos del cuarteto Ad Libitum se desplazaron hasta las fascinantes instalaciones de Cepa21, situadas en la localidad de Castrillo de Duero.

El cóctel en Cepa 21 siempre es capaz de sorprender a los invitados con su innovadora comida y …. ¿qué mejor que disfrutarla con música en directo? Eso pensaron los novios cuando decidieron contratar nuestros servicios para amenizar el cóctel.

El cóctel estuvo plagado de guiños a la cinematografía, especialmente a aquellas películas que los novios habían escogido. Los invitados disfrutaron de ese momento interactuando con los componentes del cuarteto preguntando el nombre de las piezas incluso pidiendo que repitiéramos alguna de las piezas ya interpretadas.

Para nosotros es un placer ver como disfrutan los invitados con nuestra música y nos felicitan por nuestro trabajo.

Así finalizaba nuestro fin de semana musical.