En esta ocasión Ad Libitum se desplazó a la localidad leonesa de La Robla, donde participó con su música en la ceremonia religiosa celebrada en la ermita de Celada.
La ermita, levantada en distintos periodos entre los siglos XIV y XVIII, custodia una talla de madera policromada de la Virgen de las Nieves, conocida como Nuestra Señora de Celada. Es la patrona de La Robla y se festeja el cinco de agosto.
Está ubicada al pie del camino de San Salvador, una variante del camino de Santiago, que permitía a los peregrinos venerar en Oviedo las reliquias custodiadas en la Cámara Santa de su catedral, antes de continuar a Compostela.
El repertorio elegido por los novios para la boda fue totalmente clásico con una excepción al final, ya que quisieron escuchar nuestra versión de La Vida es Bella