Ceremonia por la iglesia en Frómista, Palencia

De nuevo los 4 músicos volvieron a pasearse por la senda del Camino de Santiago, deteniéndose en Frómista, Palencia, para acompañar con su música una boda religiosa en la impresionante iglesia románica de San Martín de Tours.

Fue levantada en el siglo XI, por encargo de Doña Mayor de Castilla, como parte del Monasterio de San Martín, hoy desaparecido. Su estilo se enmarca dentro del románico palentino. Durante la Edad Media, después de separarse del monasterio, tuvo varios añadidos, como la torre sobre el cimborrio y dependencias para sacristía. Después, el templo va deteriorándose progresivamente, hasta que a finales del siglo XIX se declara Monumento Nacional y se inician las labores de restauración, donde se devuelve el templo a su estado original, eliminando los añadidos posteriores. Las tareas de reconstrucción finalizan en 1904, fecha en la que definitivamente se reabre al público.

Sin duda, uno de los lugares más emblemáticos de la provincia de Palencia, donde el Grupo de Cámara Ad Libitum ha tenido el placer de tocar.

Enlace religioso en Valbuena de Duero, Valladolid

Siempre es un placer desplazarse por la maravillosa Ribera del Duero y visitar sus monumentos. Tanto los populares, como la infinidad de bodegas y hoteles, como también los religiosos. Como por ejemplo, el Monasterio de Santa María de Valbuena, en Valbuena de Duero (Valladolid), donde hace pocas fechas nos desplazamos los 4 músicos para acompañar con nuestros instrumentos una boda por la iglesia.

Santa María de Valbuena es un monasterio cisterciense, que pertenece a la pedanía de San Bernardo, dependiente del municipio vallisoletano de Valbuena de Duero. Fundado en el siglo XII por Estefanía de Armengol, nieta del conde Ansúrez (fundador de la ciudad de Valladolid), sus primeros inquilinos fueron monjes franceses provenientes de la abadía de Berdoues. Desde 1967 pertenece al Arzobispado de Valladolid, y a finales de 1990 lo cedió a la Fundación Las Edades del Hombre para establecer en ellos la sede.

Un marco perfecto para una ceremonia religiosa, y una zona vinícola destacada para continuar con el cótel y el banquete.